jueves, 26 de agosto de 2010

Diario de una Magpie.

Tengo la capacidad o locura, según como lo veas, de describir uno a uno estos 549 días que dimos rienda suelta a nuestra aventura.
Comenzando por el primero, nada especial más allá del riesgo que decidimos correr.
Al segundo habíamos pasado una mala noche, pero todo causado por la emoción sentida el día anterior.
Podría decir orgullosamente que el tercer día fue el mejor, pero no me gusta mentir y menos a tí. Es mi carácter.
¡Cómo pasa el tiempo cariño!
Ya estoy intentando describir el cuarto día, pero soy muy desordenada y no me acuerdo.
El quinto día te encerraste en casa. Dolor de cabeza me dijiste. Aún pienso que fue una escusa barata
Nuestro primer domingo, y tú me prometiste buscarme a la salida de misa. Una de las cosas que no son comunes entre nosotros es tu falta de fe. Con este concurro el sexto día.
Séptimo día y cumplida una semana. Nos levantamos calentitos como el pan recién hecho de la abuela Aurora.
Una noche en vela, por mi parte. Parcial importante donde los tuviera al octavo día. Me desconcentras.
Noveno día y tu falta de puntualidad me desespera.
Décimo día y primera crisis. Odias mis Dr Martens, odio tu poco carisma.
Debido a mi gran enfado fingí un orgasmo. No estaba aconstumbrada a los polvos de reconciliación al undécimo día.
Quizás a partir del aburrido duodécimo día, agiganto los pasos y continuo.
Llegando al vigésimo día, al anochecer me llevaste a la colina que se vislumbra desde mi habitación y me susurraste un te quiero. Creo que lo fingiste. Ya tenemos algo en común mi amor.
No podré olvidar el día que me presentaste a tus colegas. No daban crédito a lo que veían. Ocurrió el día número 29.
Sintiéndote culpable por tu plante, me regalaste esa chupa de cuero negra que adoraba. La sigo adorando, no te preocupes.
En un arrebato de ñoñería, te propuse perdernos durante el fin de semana del 34 y 35 día.
Durante toda una semana te tocó "currar" a jornada completa y no pudimos vernos hasta el día 46. Joder, y debo reconocer que te eche de menos.
Al 57 día tuvimos una conversación que duró 3 horas y 48 minutos.
Sé que te encantó el regalo que te dí el día 63. Te los pones cada viernes,lo sé.
Como si fuéramos colegas pasamos el día 71 en la piscina de mi urbanización.
Estuviste ausentado durante un mes y medio a causa de la operación de rodilla de tu madre en Barcelona. Te apoye, fue un trago duro.
Después de ese mal momentos nos vimos el día 116. Pasamos el día juntos..y la noche.
Quedada de chicas al 124 día, pero tú, como si fuera mi héroe, apareciste para buscarme y llevarme a dar una vuelta en tu coche nuevo. Como me pusiste.
Siento mucho haberte hecho pasar la noche del día 126. Mi madre se empeñó en invitarte a cenar.
Me surgió un imprevisto en el trabajo y marché una semana a Milán. Te advertí de la fama de los italianos.
No sé que ocurrió durante los 10 días siguientes a mi vuelta, pero me comentaste que tu ex estaba en la ciudad. Siempre fue una zorra, pero creo que por orgullo te la follaste.
Dos meses más tarde y una tragedia familiar nos unieron. La abuela Aurora se despidió para siempre. Aún no lo he superado.
El día 205 me buscaste en la Escuela de Idiomas y me diste un beso que me elevó hasta el cielo.
Creyendo que eso iba enserio, el día 216 decidimos alquilar nuestro loft. 150 euros cada y demás gastos sería su precio.

(...)


Continuará..

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