sábado, 5 de febrero de 2011

Y pensar que estuve casada..

- Esta es la décima vez que pones esa canción. Me ralla, quítala.

Marcho.
Estoy subiendo a la buhardilla. Nadie sube. A veces pienso que es exclusivamente para mí.
Vacía, triste pero realmente encantadora. Creo que tiene algo de ese veneno que tanto me pone...

Le doy al "play" de nuevo.

Una hora y 47 minutos después se me ha acabado la batería del iPod. No es ningún problema. Me la se de memoria.

¿De verdad he pasado una hora y 47 minutos escuchando la misma canción?
Lamentablemente sí.
Una hora y 47 minutos.

Miro la hora
- "La una y veinticinco" (no es de extrañar que hable sola)


¡Ey!
Me acaba de dar un vuelco, un palpito al corazón.. y sólo me ha ocurrido una vez.
Con esta la segunda..
No puede ser.. no..


- ¡Tú, ¿qué día es hoy?! - acabo de vocear. Algo más alto fuerte de lo normal.
- Sábado. Y no me grites payasa.
- No joder.. número, fecha.
- ¡Ah! mmm 5 creo.. No se. Déjame en paz.


Mierda. Mierda. Mierda. Mierda.
Llevo 730 días escuchando la misma canción.

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