domingo, 31 de julio de 2011

Blow.




































En fin, pensándolo bien ..¿ha valido la pena?
¡Dios santo..!
Como ha cambiado irremediablemente mi vida.
Siempre es el último día de verano y me he quedado fuera en el frío sin una puerta para volver a entrar.
He tenido más momentos intensos de los que por derecho me corresponderían.
Para muchos la vida les pasa de largo mientras hacen grandes planes para ella.
A lo largo de mi vida he dejado pedazos de mi corazón aquí y allí, y ahora apenas me queda el suficiente para seguir viviendo, pero fuerzo un sonrisa sabiendo que mi ambición sobrepasaba mucho a mi talento.
Ya no hay caballos blancos, ni mujeres guapas en mi puerta.

1 comentario:

  1. La ambición es a veces tan necesaria como la propia esperanza porque uno no tiene esperanza si no ambicina algo a conseguir para poder desarrollarla...

    Bsss...

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